La madrugada del viernes, murió la feminista y activista indígena Martha Sánchez Néstor en Ometepec, a causa del COVID-19, lo cual la mantuvo en el hospital por cuatro días, debido a las complicaciones que presentaba en su salud, sobre todo por el bajo nivel de oxigenación.
Martha Sánchez Néstor salió de su natal Xochistlahuaca a los 16 años para continuar sus estudios en el puerto de Acapulco, en donde estudió un corto tiempo, pero también aprendió que había posibilidades de mejorar las condiciones de injusticia social en la que viven cientos de familias indígenas, y decidió empezar a trabajar en su comunidad.
Fue a continuar sus estudios en Iguala, lo que le permitió contar con mayor experiencia e interactuar con líderes sociales que le dejaron la semilla de la lucha social. Más tarde llegó a Chilpancingo, donde entró a trabajar en el Consejo Estatal Electoral; entonces conoció más detalles de la política de Guerrero y el manejo de los partidos políticos y su relación con la problemática indígena, que aseguraba, no era atendida por ninguno de los niveles de gobierno.
Entre 1992 y 1994 coincidió con mujeres activistas que se formaron en la lucha y la defensa de sus derechos. Fue hasta 1994 cuando se incorporó al Consejo Guerrerense 500 años de Resistencia Indígena, una organización que de manera directa apoyó la creación y gira por todo el país del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, en donde Martha Sánchez realizaba actividades administrativas.
Luego de tres años ya era parte de la Comisión de Mujeres del Consejo Guerrerense, y en el 2001 participó en la movilización para la aprobación de la Ley de Derechos y Cultura Indígena. Ese mismo año, al lado de su hermano Daniel, quien hoy es alcalde de Xochistlahuaca, Martha Sánchez Néstor exigió al Congreso del Estado la revocación de mandato de Aciadeth Rocha Ramírez, a los pocos días, la ex alcaldesa de ese municipio de la Costa Chica, pidió licencia ante esa instancia, presionada por la movilización de sus paisanos indígenas.
