Bajo la amenaza de que le harían daño a nuestras familias, meternos a la cárcel muchos años e incluso con gritos intimidatorios por parte de los elementos de la Fuerza Civil, fue como el personas de Asuntos Internos nos obligó a firmar nuestra renuncias como elementos activos de la Dirección General de Tránsito del Estado, en esta delegación de Veracruz, acusó Francisco Esperanza Mejiz, unió de los 10 agentes "renunciados" ayer por la tarde.
"Nos dijeron que estaba la familia de por medio, que la tenían bien identificadas, que tiendan nuestros domicilios el domicilio, identificada, y para que no hubiese ese tipo de problemas pues tuvimos que firmar injustamente, hasta con la metralleta en la cabeza", dijo.
Explicó, que algunos compañeros hacían bromas en audios, pero nada que ver con delincuencia organizada como fueron acusados, y quizá esa fue la situación que les achacaron de manera prepotente y sin presentarles una sola prueba.
"Si eso fuera verdad, pues nos hubieran detenido y ni baranda tocamos, ya estuviéramos encerrados en Pacho Viejo y procesados ipso facto, porque así es cómo opera este gobierno represor", subrayó.
Los agentes de Tránsito despedidos se asesoraran con un abogado y buscarán ser reintegrados o mínimo que los liquiden conforme a la ley, además de que presentarán su queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y de ser necesario llegaremos hasta la Ciudad de México, para que todos sepan cómo actúa este gobierno.