Martes, 30 de abril de 2024

  • En un claro abuso de autoridad y utilizando la fuerza pública

Ayuntamiento de Veracruz hostiga a quienes apoyan candidatos adversos al PAN

  • Inspectores de comercio argumentando la venta ilegal de cerveza a sabiendas de que los permisos
Jueves, 05 Abril 2018
  • Por:  Manuel Carvallo

 

 

En un claro abuso de autoridad y utilizando la fuerza pública, el ayuntamiento panista de Veracruz utiliza las instituciones municipales para hostigar y reprimir a los ciudadanos que se atreven a apoyar a los candidatos adversos al Partido Acción Nacional (PAN).

Acompañados por una docena de policías estatales y personal de Protección Civil, como medida de intimidación, la mañana de este miércoles inspectores de la Dirección Municipal de Comercio al mando de Carlos Alberto Lara Montero, acudieron a cerrar el minisúper "Karla Itzel" ubicado en la Avenida Central y calle 6 de la colonia Emiliano Zapata, mejor conocida como el predio 4, esto después de que su propietaria, Rosario Echeverria,  realizara un evento el lunes pasado en favor del candidato a diputado del Partido Verde Ecologista de México, Antonio Illescas Marín.

Los inspectores de comercio argumentando la venta ilegal de cerveza  a sabiendas de que los permisos ya fueron pagados por la empresa cervecera.

Rosario Echeverria Tapia, organizó un evento masivo y comida entre los colonos para apoyar a su amigo y candidato, Antonio Illescas, de donde un centenar de militantes panistas, encabezados por personal de SEDESOL estatal, lo corrieron a pedradas causándole daños a tres de sus vehículos de campaña.

No conforme con ello, el director de comercio, Jesús Sanz Barradas, a quien se le ha señalado muchas veces por su adicción al alcohol, en una clara represalia ordenó la clausura inmediata de la tiendita sin importarle el daño que ocasiono a una madre soltera con tres hijas.

Sin mediar palabra alguna y utilizando a los policías como medida de presión y amenaza, el jefe de inspectores la obligo a firmar papeles sin leerlos previamente y en donde acepta toda culpa de lo que se le acusa.

"Fue represalia, pues la tienda de enfrente no tiene permiso ni del ayuntamiento ni de la cervecería y no le revisaron y mucho menos le clausuraron", señalo la agraviada.

Sin embargo, aseguró buscara la forma de que esta actitud represiva de la autoridad municipal no quede impune e incluso solicitará la protección de la autoridad federal.

"Además presentare mi queja en las comisiones Estatal y Nacional de Derechos Humanos", sentenció.

 

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