La imposición de aranceles al acero y aluminio mexicano, fue sin duda una declaratoria de guerra comercial a la que México debe responder con seriedad y firmeza, para proteger a su industria y sus trabajadores que corren riesgos de perder sus empleos, afirmó el presidente estatal del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), José Manuel Urreta Ortega.
"Pero no sólo eso, la actitud del presidente Trump, de ponerle aranceles en estos productos a México, Canadá y a la Comunidad Europea, puede desatar una guerra comercial global, ya solo falta que el presidente Trump se pelee con los pises asiáticos", advirtió.
Reconoció que el presidente, Enrique Peña Nieto reaccionó muy bien a la medida estadounidense y por ello todos los industriales Mexicanos cerraron filas con él y le mostraron su apoyo total e inmediato.
De tal forma que no piense que nos van a agarrar de tontos y va a tomar ventaja sobre nosotros, si ellos ponen aranceles nosotros también lo haremos, y esto le provocará muchos problemas internos en específico con los industriales y productores de aquel país", añadió.
Dijo que la solución para México es buscar nuevos y mejores mercados como el europeo, el asiático e incluso el sudamericano, para compensar las exportaciones que dejen de hacerse hacia los Estados Unidos.
En ese sentido, auguró que el más perjudicado será el mismo presidente, Donald Trump, pues ya hay críticas de quienes viven de la relación comercial con México ya comenzaron a levantar la voz en un tono de molestia.
"Es más, sus congresistas, senadores y hasta algunos gobernadores ya se están quejando", finalizó.