La creciente sobre población de perros y gatos en situación de calles en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, así como en otras grandes ciudades del estado, se ha convertido en in grave problema de salud pública, advirtió Marisol Rivas, integrante de la organización Casitas en Movimiento.
"Lo peor del caso es que ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno está haciendo algo para detener este problema que más tarde pudiera ser de gravedad", dijo.
Señaló que el origen del problema es de la ciudadanía, que compra animales cachorros que más tarde echan a la calle cuando se convierten en una molestia, convirtiéndolos en un problema social y un riesgo a la salud pública al no haber control en enfermedades como rabia y otras trasmitidas a través de su excremento.
Sin embargo, pese a que existen leyes para sancionar a esas personas y ninguna autoridad la aplica evitar que siga creciendo la sobrepoblación de animales en situación de calle.
Igualmente no existe un plan para combatir este problema como campañas permanentes de esterilización de animales a fin de impedir su reproducción en las calles.
Marisol Rivas señaló que hay organizaciones civiles que están trabajando en para ayudar.