La diputada local, Cinthya Lobato Calderón quien renunció a la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) denunció que ha sido sometida a presiones, chantajes, persecuciones, violencia política y de género.
“Me he visto sometida a presiones, chantajes, persecuciones, y violencia política y de género de parte de algunos de mis propios, ahora ex compañeros de bancada, y lamento profundamente que a ese tipo de agresiones se hayan sumado también mujeres diputadas del PAN”.
Lobato Calderón, dijo que eran el gobierno del cambio y desde el Congreso del Estado les tocaba la obligación histórica de darle a Veracruz un marco legal que le permitiera retomar el rumbo, sin embargo, esto no fue así.
“Éramos el Gobierno del Cambio y desde el Congreso nos tocaba la obligación histórica de darle a Veracruz un marco legal que le permitiera retomar el rumbo, para crecer y desarrollarse como nunca (…) Lamentablemente, esto no fue así, poco a poco me fui percatando que en la gente que se me acercaba en busca de apoyo o de alguna gestión, había un desencanto, provocado por un cambio que no terminaba de consumarse”.
Indicó “Me fui dando cuenta, que a pesar de tener la mayoría en el Congreso, quienes tenían el control, no estaban legislando a favor de los veracruzanos, e incluso, que estaban adoptando las mismas prácticas que antes señalábamos con dedo de fuego y que se supone queríamos desterrar a toda costa”.
Dijo que comenzó a acercarse al presidente de la Junta de Coordinación Política, a la Presidente de la Mesa Directiva y a otros compañeros diputados, para decirles que debíamos alzar las banderas ciudadanas, que debíamos atender las demandas de una sociedad por años lastimada, en algunos casos encontré que había compañeros que percibían lo mismo que yo, aunque no tenían el valor de decirlo, pero en otros encontré la cerrazón y la amenaza velada.
“También me acerqué al Secretario de Gobierno, a colaboradores cercanos al Gobernador, para decirles lo que estaba ocurriendo, para decirles que debíamos estar a la altura de las expectativas ciudadanas y no fallarle a Veracruz. Tampoco fui escuchada (…) Así que en los primeros meses de esta legislatura, después de varios desencuentros y después de haber hablado de frente con cada uno de los actores, comencé a alzar la voz, en la tribuna, en las reuniones y en los medios. Señalé con firmeza las opacidades de un Congreso que se negaba a ser transparente, que administraba los recursos del pueblo de manera opaca, que negociaba y que se sometía a otro poder”.
Mencionó que durante la comparecencia del titular de la Fiscalía General del Estado, Jorge Winckler Ortiz recibió varios mensajes de amenazas por parte de la diputada Josefina Gamboa Torales diciéndome a mí y a mis colaboradores que no me atreviera a cuestionar al Fiscal.
“Fui amenazada directamente por esta diputada, quien además me insultó en público y trató de impedir mi derecho a expresarme durante esa comparecencia (…) Lo mismo me había ocurrido en las sesiones del pleno en donde la diputada Presidente de la Mesa Directiva, me negaba sistemáticamente la palabra (…) Como parte del hostigamiento y la persecución política de la que he sido objeto, han violado mi derecho a legislar; el Coordinador de mi entonces bancada, Sergio Hernández Hernández, junto con la presidenta de la mesa, han impedido en repetidas ocasiones que se enlistaran mis iniciativas, que hiciera pronunciamientos y presentara exhortos”.