El Segundo Diálogo por la Paz, la Verdad y la Justicia, organizado por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, se caracterizó por las emociones intensas, expresadas a gritos por los familiares de víctimas de desapariciones, feminicidios y asesinatos.
En el evento realizado en el salón Juárez de Centro Cultural Universitario de Tlatelolco, las voces de reclamo impidieron la intervención discursiva de Olga Sánchez Cordero, próxima titular de la Secretaría de Gobernación. Ante las voces que exigían justicia, el moderador Sergio Aguayo se vio obligado a llamar al micrófono a Andrés Manuel López Obrador.
El presidente electo demandó a los asistentes: “Lo único que les pido es que ayuden (…) Una gran ayuda es que haya unidad, que se organicen, porque, con toda franqueza, si nos vamos a tener que reunir con cada colectivo, no voy a dar abasto”.
Ponentes, entre los que se encontraron el poeta Javier Sicilia y familiares de desaparecidos y asesinados, exigieron, entre otras cosas, eficiencia de las autoridades en el ejercicio de la seguridad y la aplicación de la justicia.
Hace 30 años inició el modelo cupable. AMLO culpó al modelo neoliberal de generar las condiciones de injusticia social propicias para causar un ambiente de violencia generalizado en el país. Ese esquema económico, desde 1983, es el responsable de lo que está pasando y de lo que debe ser revertido, aseguró el Presidente Electo.
López Obrador mencionó el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, que contempla apoyos económicos y el empleo a jóvenes estudiantes, como parte de la estrategia que se aplicará para que las cosas cambien.
Insistió en las políticas que ha propuesto, como la eliminación de las pensiones a los expresidentes, la venta de la flota aérea de los altos funcionarios y la austeridad en la burocracia. Dijo que con ello el país va a contar con los recursos suficientes que se invertirán en la impartición de la justicia.
Recordó asimismo la salida de la Policía Federal y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional de la Segob. No habrá Cisen, remató, porque no habrá espionaje.
Luego de insistir en que su gobierno no sebe ser confundido con los de sexenios pasados ni asociado con las prácticas corruptas o con falta de cercanía a la población, AMLO anunció sus próximas visitas a municipios como Tepic, Mazatlán, Culiacán, La Paz y el estado de Tamaulipas.
Durante el discurso del Presidente Electo, los gritos seguíen saliendo desde los asientos de los asistentes: “¿Y los desaparecidos?” Sin embargo, las expresiones hostiles comenzaron a mermar luego de que López Obrador indicara que permitirá la intervención de organismos internacionales como la ONU y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) en los casos asociados a la guerra contra el narco. El grito de “ni perdón ni olvido”, apareció esporádicamente durante su mensaje.
En su discurso logró aplausos de los panelistas y de las víctimas expectantes, López Obrador : “no vamos nosotros a tapar ningún caso no va a haber impunidad, y queremos que todo sea transparente, por eso, no tenemos por qué cerrarnos en el país”.
Previo al discurso ofrecido por el Presidente electo, entre cada una de las ponencias, familiares de víctimas de delitos de lesa humanidad y delitos graves expresaron sus denuncias sin el uso del micrófono, desde las sillas puestas a manera de tribuna ante el templete. La mayor parte del tiempo hubo personas paradas, mostrando pancartas con sus familiares ausentes o señalando las exigencias que otros hacían a gritos y que no cedieron hasta el final mismo del foro.
A veces las consignas como “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, acompañaron a quienes realizaron peticiones de ser escuchados. En ocasiones los padres llegaron al llanto y a la crisis nerviosa que debieron ser asistidas por paramédicos.
Las víctimas de desaparecidos o asesinados durante la guerra contra el narco que estaban incluidos oficialmente en el rol de intervenciones en el micrófono, invariablemente, dirigieron sus palabras a López Obrador. Varias veces con tono de reclamo y se hizo evidente que el tono era fuerte, de frustración y enojo.
Los ponentes del Diálogo por la Paz, la Verdad y la Justicia, dirigentes o figuras emblemáticas de organizaciones civiles fueron Javier Sicilia, escritor y padre de un hijo asesinado luego de tener la mala suerte de encontrarse con narquillos de poca monta en un bar; es ahora dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Estaba también Irinea Buendía, del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidio; Mirna Medina, del colectivo Rastreadoras del Fuerte; Araceli Magdalena Rodríguez, de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos; Yolanda Morán, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México; Araceli Salcedo, del colectivo Búsqueda de personas desparecidas de la zona Córdova-Orizaba; Guadalupe Aguiar, de Familias Unidas, entre otros.
La unidad y los protagonismos
El final del mensaje, en este día atípico del Presidente Electo, va dirigido a contestar los gritos, ciertamente esporádicos pero que se mantienen a lo largo de su intervención, en los que madres y padres de familia señalan que no quieren ni perdón ni olvido, incluso que quieren que el gobierno mexicano pida perdón por el agrevio:
“Vamos a buscar la forma de reconciliarnos, vamos a buscar la manera de conseguir la paz, con justicia y con dignidad, todos tenemos que hacer un gran esfuerzo con ese propósito, yo reconozco de manera sincera lo que ustedes han hecho y comprendo su dolor, comprendo lo difícil que es no estar con sus seres queridos, sobre todo sé muy bien lo que significa el amor de los padres a los hijos, que es posiblemente el amor más sublime y por eso entiendo mucho el dolor de ustedes. Yo sí perdono, yo en esto puedo diferir con algunos. Ya saben que siempre digo lo que pienso, y les digo: olvido no, perdón sí, ése es mi planteamiento. Respeto a quienes dicen ni perdón ni olvido, los entiendo, los comprendo, yo tengo otra convicción y podemos ponernos de acuerdo. Les digo por lo que corresponde a mi responsabilidad, yo voy a pedir perdón a todas las víctimas de la violencia y voy a comprometerme a que va haber justicia en todo lo que humanamente esté de mi parte. Voy a cumplir con ustedes.”