El ex gobernador del estado de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa en entrevista desde Reclusorio Norte, donde no permitió al reportero que grabará, ni tomará fotografías, expresó “Y ese pagador fui yo. A mí me achacan todos los males”, ya que, no existen pruebas que sostengan su culpabilidad.
Debido a esto, Duarte de Ochoa se muestra optimista ante el proceso que se le sigue por lavado de dinero y asociación delictuosa, reclasificado así recientemente por la Procuraduría General de la República (PGR), “A mí ya me condenó la sociedad. ¿Qué juez va a querer resolver mi caso conforme a derecho?”.
Javier Duarte de Ochoa demandó al ex candidato del PAN a la presidencia de México, Ricardo Anaya, por daño moral, por sus declaraciones durante un debate presidencial lo acusó de poner agua en lugar de dosis de quimioterapia en los tratamientos de niños con cáncer.
“Imagínate, decían que no tenía corazón, decían que yo soy un monstruo, el más malo de malolandia (…) Tengo los documentos que acreditan que eso es falso, la Cofepris ya investigó y no encontró nada. Anaya va a tener que resarcir el daño con un pago económico”.
Respecto a si tiene enojo hacia alguien, el ex mandatario, respondió “No guardo rencor, ni le deseo el mal a nadie”, a lo que el comunicador, mencionó que si ni al actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, a lo que Duarte de Ochoa, dijo “Ni a esa persona. Hay algo más poderoso e implacable: el karma”.
Indicó: “Sigo siendo institucional y leal al jefe de las instituciones, sigo siendo un soldado del Presidente, a pesar de todo. Así es mi educación, mi formación. A pesar de vivir traición tras traición (…) A pesar de que personas dizque cercanas a mí han declarado babosada y media, así me pienso morir, con mis principios y valores. Desde el principio decidí apoyarlo, desde hace años tenemos una relación institucional y personal, que para mí continúa (...) Y eso no significa que vaya a haber ayuda de la PGR. Han sido agresivos e implacables en mi caso. Estoy seguro que no cambiará (…) Lo que sí debo reconocer, es que el gobierno federal (no así el de Veracruz), nunca se ha metido con mi familia”.
Javier Duarte, aseguró que todos los días habla con su esposa, Karime Macías y sus hijos, hasta Londres, donde ahora viven, “Mi familia, Karime (Macías) y mis hijos viven de manera austera, sin lujos. A veces batallamos, incluso, para pagar las colegiaturas de los niños (…) Todos los días les marco en la madrugada de México o al medio día, que es la tarde-noche allá. Temprano, porque están desayunando juntos, o por la tarde que es cuando hacen sus tareas. Les ayudo con ellas, por teléfono hago la tarea con mis hijos (…) Hablo hasta que se me termina mi tarjeta de teléfono. Me cuesta seis pesos el minuto”.
Aseguró que no quiere ser un padre ausente, ya que, él creció sin su papá, por lo que habla por teléfono con sus hijos.
“Yo no quiero ser un padre ausente, yo crecí sin mi papá y, aunque sea a la distancia, quiero estar ahí, presente para mis hijos”.
Indicó que “A mediodía camino una hora y por la tarde hago box tres horas, 15 o 16 rounds”.
Al preguntarle sobre quien lo visita, mencionó “Sólo dos de mis tres hermanos. El que vive en España hace 20 años no viene, pero mi hermano más pequeño viene todos los días de visita (martes, jueves, sábado y domingo), el otro viene una semana sí, otra no, y así”.
Javier Duarte expresó: “Cuidado con lo que uno pide. Yo decía que terminando mi sexenio iba a estar un año, dos años, acostado, descansando, durmiendo… se me cumplió”.
Hay que mencionar que Javier Duarte de Ochoa regresará pronto al banquillo. Su audiencia está próxima.