En el balance anual de las agresiones cometidas contra periodistas en el mundo de Reporteros sin Fronteras (RSF) se evidenció el aumento de violencia contra los periodistas en el 2018: 80 periodistas asesinados, 348 detenidos y 60 secuestrados.
La organización declaró que éste ha sido un año "particularmente mortífero" con esa cifra de periodistas asesinados mientras desempeñaban su labor informativa, cuyas estadísticas reflejan ‘’una violencia inédita’’.
El secretario general de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire, señaló que el odio a los periodistas manifestado, e incluso reivindicado, por líderes políticos, religiosos y hombres de negocios sin escrúpulos, tiene consecuencias dramáticas como asesinatos, encarcelamientos, secuestros o desapariciones forzadas.
“Los actos de violencia contra los periodistas alcanzan un nivel inédito este año; todos los indicadores están en rojo (…) Estos sentimientos de odio, multiplicados a través de las redes sociales, que tienen gran responsabilidad en estos hechos, se usan para legitimar los actos de violencia y debilitan poco a poco cada día el periodismo y con él, la democracia”.
Enlistado por países, Afganistán se sitúa como el país "más mortífero" para los periodistas al registrar un total de 15 informadores muertos este 2018; seguido de Siria (con 11) y México (9), el país en paz más peligroso para la profesión periodística mientras que Estados Unidos se coloca este año entre los países más mortíferos, tras el letal tiroteo contra la redacción de 'The Capital Gazette'.
La organización aseguró que los actos de violencia suscitados este año en contra de los periodistas demuestran la inconmensurable determinación de los enemigos de la libertad de prensa como se presentó con el asesinato del columnista saudí Jamal Khashoggi y del eslovaco Jan Kuciak que causaron mucho ruido en los medios de comunicación, por mencionar algunos.
Respecto al número de periodistas encarcelados en el mundo también se ha incrementado. En 2018 han alcanzado los 348 (entre ellos 24 mujeres) frente a los 326 de 2017.
De igual manera, en cuanto a los secuestros de periodistas, este año aumentó en un 11 por ciento, 60 se encuentran como rehenes ante el 2017 que fueron 54 y 59 de los reporteros secuestrados están cautivos en Medio Oriente (en Siria, Irak y Yemen).
Este balance anual publicado por la organización de origen francés, en cuanto a agresiones cometidas en contra periodistas, se elabora desde 1995 y se basa en datos precisos recabando información certera y fiable que les permitan señalar, que la detención, el secuestro, la desaparición o la muerte de un periodista es consecuencia directa del ejercicio de su profesión.