Las casas del fraccionamiento Nuevo Medellín fueron construidas por el gobierno hace casi una década para los que perdieron su hogar en la inundación provocada por el huracán, pero nunca fueron entregadas formalmente, por lo que muy pocas familias decidieron habitarlos, ya que carecen de luz eléctrica, agua potable y drenaje; mas eso no evito que algunas personas ajenas al padrón de beneficiarios las ocuparan.
Elizabeth Román Alarcón es una de las personas que decidió arriesgarse a formar un hogar en este fraccionamiento que se encuentra a un costado de carretera Veracruz-Minatitlan, frente a la desviación a Los Robles; menciona que desde el 18 de agosto de 2018 llegó al domicilio que se encontraba abandonado, se encontró con un terreno montoso y sucio, por lo que junto a su esposo se dieron a la tarea de limpiar la casa y los baldíos que están alrededor.
En el patio de la vivienda, Román Alarcón coloca una mesa con algunas frutas y verduras que ofrece a la venta para ganarse el pan de diario.
Señala que la Sra. María de Lourdes Martínez (doña Lulú), líder de un grupo de habitantes del Fracc. Nuevo Medellín, le ofreció establecerse en una de las casas, y mostro varios recibos que ha pagado a doña Lulu, asegura que le ha pagado más de $3,500.00 por concepto de credenciales y Luz/CFE, ya que se supone que todos los vecinos aportarían para poner el servicio de energía eléctrica.
Pero ahora la quieren sacar de la vivienda, menciona que doña Lulú le dijo que vendería las casas y que necesitaba que desalojará, y que sí no, vendría con un grupo de personas a sacarla por la fuerza.
Ante esta situación, Elizabeth hace un llamado a Andrés Manuel López Obrado, presidente de la República, así como al Cuitláhuac García Jiménez, Gobernador de Veracruz, para que la apoyen, asegura que desea llegar a aun acuerdo con el gobierno para que le permitan conservar la vivienda.