La integrante del Colectivo Solecito, Rosalía Castro Toss aseveró que continuarán con la búsqueda de al menos 300 víctimas en 30 posibles fosas en diferentes partes del estado de Veracruz, pues deben tener todas las herramientas necesarias e información sólida.
“Nada impide a una madre seguir buscando. Si nos ponen 20 mil piedras las vamos a quitar del camino, nada nos va a detener. Se cierra una puerta, se abre otra. A una madre nadie la detiene”.
Durante el cierre de trabajos en Colinas de Santa Fe, el pasado jueves, donde reconocieron los restos de 22 personas, los cuales, fueron entregados a sus familiares, quienes ya tienen un lugar digno, y no se encuentran en la incertidumbre.
“Han hecho el trabajo que corresponde a las instancias de gobierno (…) Hay un problema estructural en materia de procuración de justicia (...) Corresponde la búsqueda, localización y sanción a las autoridades, pero este trabajo ha sido sustituido por el trabajo de los colectivos de familiares de personas desaparecidas”.
Dijo que la información les llegó con una llamada anónima de alguien relacionado con la delincuencia organizada, que decidió hacer una revelación, “una llamada de aquellos, de los malos”.
Indicó que cuando pasa esto lo que hacen es conseguir un permiso del Ministerio Público, para después presentárselo al dueño del terreno donde buscan realizar la excavación.
Los dos lugares están en las inmediaciones de la autopista Xalapa-Veracruz, en el inicio de la zona urbana de Puerto de Veracruz, la ciudad más poblada de ese estado.
Cabe indicar que Rosalía Castro va a buscar a su hijo en una zona donde la Administración Portuaria Integral de Veracruz (Apiver) está realizando la ampliación de la zona portuaria.
El primer visitador de la CNDH recordó que, el 8 de agosto de 2016, Solecito Veracruzano logró entrar a Colinas de Santa Fe después de un proceso burocrático en el que no consiguieron que el estado cumpliera con su obligación de “comunicación, vinculación y coadyuvancia” prevista en la Ley general en material de desaparición de personas, y en la ley general de víctimas.
“La fecha del 8 de agosto de 2016, cuando se inician los trabajos de Santa Fe, es un momento que debemos recordar solemnemente… para solidarizarnos para quienes han sido víctimas de esta práctica ignominiosa contraria a la dignidad humana, que implica la negación absoluta de todos los derechos humanos”, mencionó Ismael Eslava.
(Con información de Animal Político)