Pudiera parecer gracioso o simpático o quizás hasta divertido escuchar y ver todos los días las ocurrencias presidenciales que se dicen y hacen desde el pulpito mañanero o standupero como quieran llamarlo, muy probablemente esa pasaba al principio del sexenio cuando el Señor Peje, omnipresente, omnipotente y todopoderoso nos hace reír y soñar en su show cómico, mágico, musical, pero hoy que tiene un verdadero cochinero el país por decir lo menos, ha dejado de ser chistoso, es ya mucho pero mucho muy preocupante.
La gota que está derramando el vaso es lo sucedido ayer por la tarde cuando a través de un twit la Fiscalía General de la República informaba de la total y absoluta, si así como lo está leyendo, TOTAL Y ABSOLUTA EXONERIACIÓN DEL GRAL. CIENFUEGOS, POR FALTA DE PRUEBAS , libre pues de todos los cargos anteriormente señalados (reímos o lloramos) , por las autoridades norteamericanas, y por s no fuera poco, hoy en la tan desprestigiada “mañanera presidencial” Don Peje que la Administración para el Control de Drogas (DEA), había estado fabricando pruebas en contra de tan honorable personaje, vaya con esa declaración, sin duda traerá consecuencias de proporciones mayores para el Gobierno Federal y su Jede, pero a él nada le importa, porque es todopoderoso y supremo. La DEA seguramente es una dependencia fifi o neoliberal que sólo busca dañar a nuestro país ya la imagen tan pura y casta del famoso Peje.
Quizás es tiempo de que alguien o algunos se sienta con el Presidente y de manera seria y clara empiecen a decirle de las graves consecuencias que todo esto traerá y de que a estas alturas el país se encuentra envuelto en una sin fin de problemas complejos, muy difíciles de solucionar, más aun cuando no se quiere o no se puede o simplemente la necedad impera en quien encabeza las instituciones y está llevado a pique a todo un nación no solo a un proyecto político, que de antemano ya fracaso y no ha cumplido con ninguna de sus objetivos inicialmente planteados.
Hoy la preocupación de los diversos actores políticos, económicos, sociales, culturales, del propio ciudadanos de pie de ese país se centra en tratar de que quienes nos gobiernan despierten de su letargo, de su borrachera de poder y triunfo de hace dos años, y se muevan hacia el espacio que les corresponde que es el de gobernar y dar gobernanza a más de 130 millones de mexicanos, que esperan con ansias que eso suceda, de otra manera estaremos viendo el principio del fin de la destrucción no sólo de las instituciones que nos llevaron años construir, sino de todo un legado producto de cientos de años de batallas y muertes que nuestros ancestros que construyeron con sangre, sudor, lágrimas y muerte, lo que hoy conocemos como República Mexicana. Veremos qué pasa.
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