Sábado, 18 de May de 2024


Cuando Palacio estorba

Viernes, 07 Mayo 2021
  • Por:  Jorge Camargo
Palacio Palacio Internet

Qué bueno saber que el Presidente de la República pueda retirarse a gusto la investidura constitucional y asumirse en funciones de ciudadano para denunciar probables irregularidades electorales de sus opositores; qué malo que eso no sea real y que, al hacer uso de infraestructura y recursos, lo lleven a violar la ley electoral.

Hay dos hechos recientes que nos indican que el gobierno tiene otros datos, pero ambos muestran desesperación. El primero es que el Presidente ha decidido meterse de lleno a las campañas para tratar de empujar a sus candidatos, pero ahí ocurre algo que causa desconcierto: a nivel de tierra, los aspirantes saben que la figura presidencial no está representando un “arrastre” de votos, sino todo lo contrario, por tres razones: la pérdida de empleos, el deterioro de los niveles de subsistencia que se tenían hasta antes de la pandemia y la inseguridad que afecta gravemente a las mujeres, adolescentes y niñas.

El segundo, es la premura con la que los legisladores de Morena aprobaron un gran número de reformas y leyes secundarias en el reciente periodo de sesiones. Normas que incluso tienen evidentes vicios de inconstitucionalidad, no sólo en el procedimiento, sino en sus efectos.

Esto quiere decir que los otros datos que tiene el gobierno, que han sido confirmados a este espacio, indican que las elecciones de junio no van a ser el día de campo que pensaba Morena. Hay una alta preocupación en los operadores de perder la Cámara de Diputados.

Ésta reside en la contradicción existente entre una popularidad alta —no extraordinaria— del Presidente y una raquítica presencia de la oposición unificada que realmente estuviera tentando al cambio de preferencias de los electores.

La conclusión en algunos comités estatales es que los resultados de la eficacia del gobierno lopezobradorista están pegando justo en el ánimo de los electores. El Presidente puede tener una aceptable popularidad, pero ésta no se traduce en un modelo de gobierno que llame a ser refrendado.

Al parecer, los llamados constantes desde Palacio a disolver las instituciones autónomas electorales y pretender alterar la regularidad de la Suprema Corte sí han sido tomados con preocupación por los votantes cautivos.

En ese mismo cajón debe colocarse el desafortunado tránsito o intento de imposición de la candidatura de Félix Salgado, que ha repercutido en la población de mujeres votantes.

Por ello, algunas campañas estatales han tomado la decisión de tratar de posicionar a sus candidatos a través de las promesas de campaña del tabasqueño y no con la figura de éste. Sí, suena un contrasentido, pero de ese tamaño la están viendo.

La narrativa de las mañaneras ha dejado de ser eficaz, lo cual era previsible porque no es lo mismo ser oposición que gobierno y los ciudadanos han dejado de ser sensibles a las salidas fáciles a las que se suele recurrir en ese espacio. Además de que deben tomarse en cuenta dos cosas: la caída en la popularidad de éstas y que la información pasa por el filtro objetivo de los medios de comunicación, como debe ser.

En conclusión, los problemas que Morena está enfrentando para atraer el voto son el bolsillo de los mexicanos, la violencia generalizada que no se frena y que las personas no sienten la diferencia con este gobierno en su calidad de vida.

Duras y en mal momento llegaron las revelaciones del exembajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, en el sentido de que el gobierno de Morena ha asumido una “actitud pasiva” frente al crimen organizado y los cárteles, a quienes “deja hacer”, por considerar que lo distraen de su agenda social.

Y añadió que esto es un problema para Estados Unidos. Semanas después, Matthew Donahue, subjefe de Operaciones Antinarcóticos de la DEA, dijo en entrevista a una radio estadunidense que la cooperación con México está detenida en el combate al narcotráfico.

Geopolíticamente esto es un gran problema. Desde la visión doméstica, Morena da cancha libre a los narcotraficantes. Si primero criticó el militarismo calderonista, hoy tiene más efectivos militares en las calles, pero se tolera la victimización de los mexicanos por parte de los cárteles. Regionalmente, interfiere con los intereses de EU.

Las acciones contra los contrapesos democráticos, la embestida contra la sociedad civil y la incertidumbre a las inversiones por las últimas reformas implican violaciones a la cláusula democrática del tratado más importante con la Unión Europea.

Mis pensamientos con los familiares de las víctimas del desastre en la Línea 12 del Metro. Los pueblos perdonan errores, no mentiras.

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