A través de la red social X del empresario, Arturo Castagné Couturier se presentaron datos reveladores sobre la saga de compras inmobiliarias del Clan Nahle-Peña durante la última década, lo cual, plantean serias interrogantes sobre la transparencia y la ética en las acciones de esta familia.
En 2014, se adquirió una propiedad en Coatzacoalcos, Veracruz, declarada a un costo de adquisición de $0 pesos, lo cual resulta altamente cuestionable. Más aún, se revela que este inmueble fue catalogado como un "terreno rústico" a pesar de estar construido.
En 2016, surge la compra de un departamento en San Pedro Garza García, Nuevo León, con un valor impresionante de $28,000,000.00. En ese momento, Rocío Nahle no era empleada de PEMEX, sino "Coordinadora de los Diputados Federales de MORENA", sin rendir cuentas sobre el manejo de presupuestos significativos.
El año 2017 no queda exento de adquisiciones, con la compra de un terreno en Monterrey, Nuevo León, mientras Nahle aún se desempeñaba como Coordinadora de los Diputados de MORENA en San Lázaro.
En 2019, apenas dos meses después de asumir el cargo como Secretaria de Energía, se realiza la compra de una mansión en Villahermosa, Tabasco, con un valor superior a los $12,300,000.00, lo que plantea dudas sobre posibles conflictos de interés.
El 2020 no se queda atrás, con la adquisición de un terreno en el fraccionamiento "El Dorado", el pago total de un préstamo hipotecario por el departamento en San Pedro Garza García, y la construcción de una mansión valorada en $50,000,000.00.
Y en 2021, se suma otra compra de terreno en el fraccionamiento "El Dorado", esta vez por $7,500,000.00.
Estas revelaciones generan una profunda preocupación sobre posibles irregularidades, falta de transparencia y conflicto de intereses en las acciones de Rocío Nahle y su familia. Se espera una investigación exhaustiva por parte de las autoridades correspondientes para esclarecer estos hechos y garantizar la rendición de cuentas.