La manifestación de los trabajadores petroleros frente al despacho de guardias de Pemex es una expresión de preocupación legítima por la falta de pago de salarios y prestaciones, así como por las condiciones laborales precarias.
La retención de salarios devengados es una situación seria que afecta a los trabajadores y sus familias, y es comprensible que estén exigiendo respuestas y soluciones por parte de la empresa.
Es preocupante que los trabajadores también estén señalando la falta de equipo de protección personal y la necesidad de comprarlo por su cuenta para realizar sus labores.
Esto no solo pone en riesgo su seguridad y salud, sino que también evidencia una deficiencia en las responsabilidades de la empresa hacia sus empleados en términos de cumplimiento normativo y de seguridad laboral.
Es fundamental que Pemex atienda las demandas de los trabajadores de manera oportuna y justa. La falta de respuesta por parte del personal administrativo hasta ahora es inaceptable y refleja una falta de compromiso con el bienestar de los empleados.
La empresa debe priorizar la resolución de este problema y garantizar que los trabajadores reciban los salarios y prestaciones que les corresponden por el trabajo realizado.
Esperan que esta manifestación sirva como un llamado de atención para Pemex y que tomen medidas inmediatas para abordar las preocupaciones y necesidades de los trabajadores afectados.
(Con información de Vanguardia)