La situación descrita por Manuel Guerrero Sánchez, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias, Sindicatos y Organizaciones Campesinas del Estado de Veracruz, es preocupante y refleja los desafíos que enfrenta el campo veracruzano.
La disminución en la producción de granos básicos, como frijol, maíz y arroz, debido a la falta de apoyos del Gobierno Federal y a los efectos de la sequía, puede tener graves consecuencias en términos de desabasto y encarecimiento de alimentos, impactando directamente en la canasta básica y en la economía de la región.
La falta de financiamiento, de paquetes tecnológicos, de semillas y de programas dirigidos a los campesinos y productores agrícolas agrava la situación, ya que limita la capacidad de los agricultores para mantener e incrementar su producción.
Además, la apuesta del Gobierno Federal por la importación de granos en lugar de apoyar la producción nacional, favorece a los productores extranjeros en detrimento de los mexicanos, lo que puede tener efectos negativos a largo plazo en la seguridad alimentaria del país y en la economía rural.
La sequía recurrente en la zona norte de Veracruz agrava aún más la situación, afectando no solo la producción agrícola, sino también otras actividades económicas como la ganadería y la producción de caña de azúcar. La escasez de agua en los vasos lacustres y cuerpos de agua de la región tiene un impacto devastador en la disponibilidad de recursos hídricos para riego y consumo humano, lo que puede exacerbar los efectos de la sequía en la región.
Es crucial que se tomen medidas urgentes para apoyar a los agricultores veracruzanos, incluyendo el acceso a financiamiento, tecnología, semillas resistentes a la sequía y programas de desarrollo rural.
Además, se debe trabajar en la implementación de políticas de conservación y manejo sostenible de los recursos naturales para mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de la región.
(Con información de Al Calor Político)