Juan Carlos Pérez Santos acusó de presunta negligencia médica al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) 36, tras el fallecimiento de su pequeña quien nació, pero a consecuencia de haber recibido una atención tardía, se bronco aspiró por el líquido amniótico que se le fue a uno de sus pulmones.
“A mi esposa la ingrese a las 12:00 horas del viernes y fue hasta las 01:00 horas que la intervinieron por cesárea, porque ellos (personal del hospital) tenían una fiesta, ya que al perecer celebraban una jubilación y la dejaron sola ahí, ella nunca tuvo problema alguno en el embarazo, y fue a las 04:00 horas que nació que la vio mi esposa y estaba bien no tenía problemas de nada”.
La lamentable pérdida de quien llevará por nombre pese a su deceso, Areli Giselle, ocurrió el sábado a las 07:00 horas; hecho que no se esperaban los padres, pues todavía a las 06:00 horas pudieron verla en perfectas condiciones, y fue la versión de los médicos.
“A mí nunca me explicaron que mi hija había nacido con alguna complicación, siempre me dijeron que estaba bien, no me dijeron que tenía un problema, me dijeron que estaba bien”.
Con el presunto motivo de que el padre no diera a conocer el lamentable hecho por poco más de dos horas el director del nosocomio, Carlos Pérez lo mantuvo dentro de las instalaciones, que están ubicadas en la calle Román Marín esquina con Independencia del Centro de Coatzacoalcos, donde igual le dijeron que realizarían las investigaciones pertinentes y se responsabilizaron de los gastos fúnebres.
“Esas pinches investigaciones yo ya las conozco siempre es lo mismo, se sobornan se compran unos con otros y todo ahí queda no se soluciona nada”.
(Con información de Imagen del Golfo)