La tarde de este lunes, la líder de la Alianza Sindical ASTRAC-CTM, Marjorie Oropeza Núñez, murió luego de sufrir un atentado cuando encabezaba una reunión con algunos obreros en la caseta de vigilancia de la Colonia 18 de Marzo, en el municipio de Las Choapas, donde ella vivía.
A pesar de que paramédicos trataron de reanimar a la víctima, falleció a las 20:00 horas en el hospital SEDEMIS, en Coatzacoalcos.
Oropeza Núñez sostenía una reunión con algunos obreros cerca de su domicilio, en una caseta de vigilancia que ella misma había colocado por amenazas en su contra; allí sujetos a bordo de motocicletas dispararon contra ella en al menos 11 ocasiones.
Tras el hecho la víctima quedo malherida, tendida en el piso y fue auxiliada por agremiados de su sindicato y familiares, quienes la trasladaron al Hospital de Petróleos Mexicanos (PEMEX) en Las Choapas.
Alrededor de las 18:10 horas, fue trasladada de emergencia al hospital SEDEMIS en Coatzacoalcos, pero dos horas más tarde fue confirmada su muerte.
Trabajadores cercanos a Marjorie Oropeza, confirmaron que ella había recibido amenazas tres días atrás.
El pasado 04 de octubre de 2017, a través de un video en su cuenta de Facebook pidió protección al gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, pues confesó tener temor de ser asesinada.
El video fue difundido por Oropeza el mismo día que fue asesinado el secretario de trabajo de su sindicato, Samuel Calderón Córdova. “¿Ahora quién sigue?, soy yo”, dijo al borde de las lágrimas. En su mensaje externaba su preocupación debido a que una semana atrás la líder de su organización en el municipio de Moloacán, Raquel Ramírez, también fue asesinada.
“Hasta cuándo. Voy a hablarle al Fiscal General (Jorge Winckler) para solicitarle protección porque temo por mi vida (…) Tengo temor, tengo miedo, temo por mi seguridad, temo por mi familia. Esto ya es contra los líderes sindicales que yo represento. Van dos quién sigue, la lógica te dice y me dice que es conmigo el asunto. Quieren el Sindicato”, expresó en su red social la hoy finada.
El dirigente estatal de Morena, Manuel Huerta Ladrón de Guevara denunció que un delegado del partido recibió agresiones físicas en su domicilio.