Mediante un oficio titulado ‘La cuarta transformación y su corrupción en los penales’, se da a conocer la problemática que existe en los diferentes ceresos del estado de Veracruz, y de los cuales no se preocupan el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez y el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Hugo Gutiérrez Maldonado, para mejorar las condiciones de vida de los internos.
Denuncian que la corrupción que opera en los ceresos y que es propiciada por la sub-secretaria de Prevención y Reinserción Social, Sarahi Peña Galaviz, quien tiene una actitud y comportamiento de hombre, además, de imponer a los directores de los centros penitenciarios, quienes son manejados o manipulados por la seudo servidora.
Además, la acusan de cobrar jugosas ganancias por nombrarlos y mantenerlos como directores, pues, desde el ingresos de estos son condicionados a reportar cada quincena directamente con ella o el director general de prevención y reinserción social, Antonio Cams Valencia y el secretario particular, Josué Riveros González.
“Es importante mencionar que esta corrupta servidora y de costumbres raras Sarahi Peña Galaviz recibe la cantidad mensual de $800.000.00 (ochocientos mil pesos) producto del cobro que le hace a los directores de los penales y de la delincuencia organizada para dejarlos operar a sus anchas dentro de los centros penitenciarios, que no nos sorprenda que ha puesto como directores de los reclusorios de mayor importancia o de mayor población a custodios que no cuentan con el perfil para ser directores pero ha pregonado que es intocable por ser la protegida del primo incomodo del gobernador, Eleazar Guerrero Pérez a quien refiere que le da la mitad de lo recaudado y que ya no la aguanta porque no tiene llenadera”, señala el oficio.
Debido a esto cuestionan si en todas las instituciones de gobierno de la cuarta transformación (MORENA) operan de la misma manera, sin embargo, señalan que como muestra se encuentra el recién nombrado director del cereso Duport Ostión Coatzacoalcos, en donde asigno a Rene Vergara, quien tiene negros antecedentes, fue custodio y quien presuntamente fue removido por su adicción a la cocaína.
Además el hombre ligado y al servicio a la delincuencia organizada, que desde su llegada al cereso de Coatzacoalcos ha generado hostilidad con los custodios y personal técnico y administrativo que labora en el centro, esto gracias a su carácter violento y adicción a la cocaína.
Otro ejemplo palpable es el del cerero de la Toma, en Amatlán de los Reyes, en donde la sub secretaria de reinserción social, Sarahi Peña comenzó a trabajar.
En dicho centro designo al custodio Miguel Ernesto Ortiz Ambrosio, quien es otro de los operadores que recaudan dinero de la delincuencia organizada.
Asimismo fue nombrado Evi Ruiz, director del cereso de Acayucan, quien comenzó en el sistema penitenciario como chofer de un hombre Cuauhtémoc Gabriel Andrade González, cuando fungía como director de la fortaleza de San Carlos Perote.
Cabe señalar que los directores mencionados no presentaron sus exámenes de control y confianza, pues, sólo fueron designados por caprichos, conveniencias e interés económicos de la sub secretaría de la dirección de Reinserción Social, Sarahi Peña Galaviz.
