Este jueves se dio a conocer que el consorcio Braskem-Idesa fue notificada sobre la interrupción unilateral de los servicios de transporte de gas natural, insumo energético esencial para la producción de polietileno en el Complejo Petroquímico de Nanchital, Veracruz.
El vocero del consorcio Braskem-Idesa, dijo que la empresa se encontraba en negociaciones con PEMEX para llegar a un acuerdo sobre el contrato de suministro de gas por parte la empresa productiva del estado obligada a vender el gas a un precio de descuento por abajo de la cotización internacional.
En el 2010, durante la gestión del presidente panista Felipe Calderón Hinojosa, Pemex firmó un contrato a largo plazo para suministrarle etano, principal insumo en la industria petroquímica, a precios hasta 30 por ciento por debajo del costo internacional del gas, lo cual implicó pérdidas para la petrolera.
Braskem-Idesa había hecho la oferta de construir una terminal criogénica que tendría una inversión entre de 200 y 250 millones de dólares.
La instalación industrial estaría ubicada en el puerto de Coatzacoalcos. La planta está contemplada en el Plan Nacional de Infraestructura.
La planta petroquímica de Braskem-Idesa inició trámites para la interrupción inmediata de actividades operativas, además, la interrupción puede afectar sustancialmente los resultados operativos o financieros de la empresa.
Braskem Idesa adoptará las medidas legales aplicables y no puede estimar, por el momento, la fecha de regreso de actividades.
La notificación fue realizada por Cenagas, agencia gubernamental mexicana única responsable del sistema de gasoductos y transporte de gas natural en la zona, según precisó un despacho del servicio de noticias Bloomberg.
El consorcio Braskem- Idesa acudirá a tribunales para la defensa de su derecho de recibir gas natural en sus instalaciones debido a que las repercusiones afectaran a cientos de negocios que dependen de la cadena de valor, perjudicando a la petroquímica nacional y la economía en su conjunto.