De acuerdo a la periodista especializada en temas de narcotráfico, Anabel Hernández, reveló que agentes del Ejército y la Guardia Nacional fueron acusados de brindar protección al Cártel de Sinaloa en Chiapas, cuya célula regional sería comandada por un sujeto identificado como el Güero Pulseras, quien presuntamente fue enviado de Ismael Zambada García, el Mayo, máximo jefe del grupo del crimen transnacional que nunca ha pisado la cárcel.
En su reciente columna para la Deutsche Welle una serie de acusaciones que han llegado hasta la Fiscalía General de la República (FGR), la reportera dio a conocer testimonios directos de los denunciantes y el recuento en los documentos de la carpeta de investigación, pero todo se mantiene estancado.
Incluso, se indica que las quejas llegaron hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador en junio pasado.
En la denuncia se informa que el presunto apoyo al Cártel de Sinaloa en Chiapas se mantuvo con alianzas de la Secretaría de la Defensa Nacional y mandos locales de la Guardia Nacional, así como funcionarios a las órdenes del gobernador morenista, Rutilio Escandón.
Los señalados también están Francisco Orantes Abadía, subsecretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del estado; Roberto Yahir Hernández Terán, director de la Policía Estatal Fronteriza; Jordán Orantes Alegría, fiscal de Chiapas; así como Jesús Méndez Rojas, jefe de la Policía Ministerial de la entidad.
El Güero Pulseras no habían trascendido mayores reportes hasta la fecha. Se afirma que es lugarteniente designado para el control de la plaza en la frontera sur de México, a donde llegó por encargo del Mayo Zambada después de mediados de 2021. Presuntamente, su círculo de protección estaría conformado por policías estatales, así como Reinel Martínez Aguilar, titular de la estación de la Guardia Nacional en San Cristóbal de las Casas.
De acuerdo con la periodista, se acusa que Martínez Aguilar recibe hasta 100 mil dólares cada mes por no interferir en las actividades criminales del Cártel de Sinaloa, cuyos operativos no se reducen al trasiego de drogas, sino una suma de delitos a través de facciones locales. De todo esto han enviado reportes a la FGR que abrió la carpeta de investigación FED/SEIDO/UEITA-CHIS/000274.