«Las balas pican cerca», dicen algunos colaboradores. Ocurre que los informes que publica Carlos Loret de Mola -escuetos y en capítulos- se acercan cada vez más a los hijos de López Obrador. Primero aparecían sus amigos, luego audios en donde se los menciona, ahora ya incluyen a sus primos. Las implicaciones de estos informes se acercan cada vez más al primer círculo de la familia presidencial.
La Política Online publicó en exclusiva una fotografía que confirma que las agencias de los Estados Unidos daban seguimiento a los movimientos de José Ramón, Andy y también de Gonzalo al otro lado de la frontera.
Este medio reveló imágenes que fueron tomadas en un restaurante de McAllen, en una controversial reunión que habría encabezado José Ramón con con quien fuera titular de Aduanas, Rafael Marín Mollinedo, primo hermano del polémico Nicolás Mollinedo, Nico, ex chofer de AMLO implicado en el presunto financiamiento del narco a la campaña presidencial de 2006.
Ahora en Palacio temen que a medida que avancen las campañas, Loret vaya filtrando más audios provistos -dicen los colaboradores más radicales de AMLO- desde las agencias de los Estados Unidos. El temor más grande: supuestas conversaciones que habría tenido José Ramón con funcionarios de Pemex para presionar por un millonario contrato en favor de Juan Reynoso, un empresario muy ligado a los negocios petroleros.
La información que pudo recoger esta redacción menciona audios producto de llamadas que podría haber realizado José Ramón a la directora jurídica de Pemex, Luz María Zarza Delgado, para exigirle la firma de un contrato de 8.7 mil millones de pesos con una vigencia de 10 años a la compañía Bme Subtec, perteneciente a Juan Reynoso Durand, empresario involucrado que figuró en la filtración de los «Pandora Papers».