De acuerdo a notas publicadas este martes señalan que la noche del 19 de enero de 2016, la Fuerza Civil desapareció 12 cuerpos en La Barranca de la Aurora, lugar donde estaban elementos ministeriales, de la policía estatal, la municipal, Carlota Zamudio Parroquin delegada de la Policía Ministerial, la Fiscal de Distrito Eva Aquino Tamayo y la Fiscal de Investigaciones Ministeriales, María del Rosario Zamora González.
Un joven se entrevista con Zamudio Parroquin, y esta le hizo saber que un policía municipal les había comentado que había bajado con personal a su cargo una barranca de al menos 400 metros de profundidad y que había visto alrededor de 30 cuerpos.
El joven intentó bajar pero en las penumbras y cargando sus herramientas de trabajo, las cosas se complican, además, le llama a su jefe Gilberto Aguirre Garza, director de Servicios Periciales y le hace saber la situación.
A kilómetros de ahí, en Casa Veracruz, la reunión es tensa. Javier Duarte de Ochoa reclama los "madrazos" que le estaban poniendo a nivel nacional y estatal por haberse destapado la relación policía-delincuencia organizada de su gobierno, además, golpea la mesa y regaña a Luis Ángel Bravo y a Arturo Bermúdez Zurita, sus hombres de mayor confianza y total complicidad.
Le recrimina a Luis Ángel Bravo Contreras que no ha pasado ni un día del hallazgo y ya hay una foto filtrada a los medios de comunicación donde aparecen cinco o seis cuerpos de los 19.
La mujer, en el lugar de los hechos, empieza a dar instrucciones precisas.
El joven que había empezado a hacer su informe, recibe un WhatsApp de su jefe, Aguirre Garza quien le pide la ubicación del sitio. Minutos después se apersona en La Barranca de la Aurora.
Gilberto se entrevista con Eva Aquino y Rosario Zamora; inmediatamente después de terminar su plática, se acerca al joven y le pide retirarse y volver por la mañana.
David Lara Cruz, un policía de 37 años de edad expresó “Déjenme cabrones, no se pasen de lanza, soy compañero” mientras era privado de la libertad la noche del 12 de enero de 2016.
Uno de los testigos protegidos de la Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que escuchó las súplicas del policía cuando éste salía de las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), ubicadas en la colonia Obrero Campesina de esta ciudad, donde se realizan los exámenes de control y confianza a los elementos de seguridad.
Se vio sorprendido por los cinco policías encapuchados que con armas largas le recomendaron “largarse a la chingada si no quería que le pasara lo mismo” que a David.
(Con información de Los Editores y AVC)