El rector de la Universidad Veracruzana, Martín Aguilar Sánchez, es verdaderamente gris, opaco, y a duras penas aparece a excepción de unos cuantos eventos oficiales.

No es que tenga que estar en presente siempre como ajonjolí de todos los moles, pero parece no tener control o ni siquiera sabe lo que pasa dentro de la máxima casa de estudios. Podría poner como pretexto que por la pandemia ha tenido unos meses mediocres, pero la grave mediocridad ya se está ventilando como el sello de la casa.

Desde los tiempos de su antecesora Sara Ladrón de Guevara, en múltiples ocasiones hubo denuncias contra maestros y alumnos por acoso, como así también existieron señalamientos graves de que en la Universidad Veracruzana no hacía nada al respecto. Que había una protección tanto al personal académico como administrativo por parte de los sindicatos y nunca le hacían nada a los señalados gracias a sus influencias políticas .

Con las marchas feministas crecieron las acusaciones y señalamientos; testigos de lo anterior, son los muros del viaducto (el túnel que pasa por debajo del parque Juárez de Xalapa) donde se leen algunos nombres. Otros testimonios visibles son los tendederos donde se exhiben a quienes cometen acoso y abusos.

Lo que ahora está pasando en la Unidad de Humanidades, es precisamente derivado de esos conflictos que la propia UV —con Doña Sara— dejaron pasar, dejaron crecer… Y Don Martín ignora o se hace el occiso.

El conflicto escaló en pocas horas por un mal manejo por parte de las autoridades universitarias, quienes quisieron minimizar el descontento de la comunidad estudiantil por unos hechos de violencia que se suscitaron el pasado lunes.

Por si no lo sabe, ahí le va la info: el 10 de octubre, alumnos de Humanidades colocaron un tendedero informativo con los nombres de acosadores, en donde mencionan a un individuo llamado Daniel “N”, conocido en el campus como “El Colombiano”. Esta persona, al ver su nombre, fue a quitar el tendedero y --según testigos-- amenazó con un arma blanca a otro estudiante que le reclamó su actuar. (Daniel “N”, según versiones al interior, es señalado como “dealer” que distribuye drogas al interior y que incluso porta arma de fuego; comentan también que tiene una maestra que lo protege, presuntamente pariente cercana).

El asunto no paró ahí: en video quedó demostrado que un par de empleadas separaron a los alumnos y pese a las acusaciones del amenazado de que el tal Daniel portaba una navaja, nunca lo desarman. En el mismo video se ve una llamada de atención y la advertencia de que lo llevarán a la dirección... como si fuese un niño de primaria regañado.

¿Qué hubiese pasado si el alumno hubiese sido acuchillado? ¿Quién sería el responsable ahorita?

El caso creció porque el martes los estudiantes tomaron las instalaciones de Humanidades y por la noche la UV emitió un comunicado diciendo que había un paro activo, pero que los estudiantes ya habían entregado las instalaciones, dando a entender a través de medios aliados al rector que ya había terminado el conflicto.

Esto enojó más a la comunidad estudiantil, pues este miércoles llamaron nuevamente a la protesta y recibieron el apoyo de otras facultades de la UV inconformes por la situación que no resuelven de fondo: el acoso y los abusos.

Los mismos estudiantes emitieron un comunicado al respecto en una página de Facebook llamada “Movimiento Interfacultades UV”, donde también convocan a una marcha de protesta para este jueves 13 de octubre. En dicho boletín subrayan “la inactividad por parte de las autoridades en la resolución de casos de violencia, encubrimiento a acosadores, así como la poca atención a las peticiones emanadas por la comunidad estudiantil, siendo el punto detonante lo ocurrido el día lunes”.

Y es que si los estudiantes se están movilizando por un tema tan delicado, es precisamente porque no los escuchan ni resuelven peticiones o denuncias.

Se puede decir que Sara Ladrón de Guevara le heredó al actual rector una comunidad estudiantil agraviada y no escuchada por rectoría, pero tampoco Martín Aguilar parece dimensionar el problema.

Y es que son varios temas por los que los chavos están enojados: acoso sexual de maestros, maestros que humillan en clases a los alumnos, maestros faltistas que si les descuentan el salario hacen paro, inseguridad en los campus. El colmo: luego de largo rato, Rectoría apenas respondió a una queja de los alumnos que ponían en riesgo sus vidas al pasar por un puente improvisado colocado por las autoridades municipales en una obra en proceso en la zona universitaria de Xalapa.

O sea, ya son muchas piedritas en el buche, y lo de Humanidades es la gota que está derramando el vaso.

Un conflicto que se puede convertir en una bola de nieve, pero el rector Martín Aguilar ni aparece, ni se acerca a dialogar. Haga de cuenta que no existe, porque tampoco —hasta el cierre de esta edición— ha emitido un pronunciamiento.

Totalmente ausente el vato.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Me lo comenta anoche un tabasqueño del que me reservo nombre porque en ese estado todos se conocen: “Yo creo que lo del libro ‘El Rey del Cash’ hasta lo habría diseñado el propio AMLO”… “¿Te cae, neta?”, le pregunto… “Claro, es un viejo que tiene todo controlado; sabe dónde le pueden atacar y si llegó a la Presidencia es porque también supo venderse como una víctima del sistema que por años lo atacó y no permitía que llegara a ser presidente; ahora prepara su salida y lo hará como llegó: victimizándose. Saldrá como el Julio César Chávez todo madreado, pero vencedor, vapuleado por una oposición que nunca quita el dedo del renglón para insultarlo o golpearlo. De hecho, si te fijas, lo del libro pareciera una estrategia muy propia de la escuela de AMLO, quien también hace libros a cada rato”… Le contesto: “Aparte, pues no leemos; si en verdad los libros fueran demoledores, ya desde hace rato lo habría tumbado Francisco Martín Moreno. La otra: ahora resulta que es una novedad en México que los políticos se mueven con cash… Ne memeeeeeer”… Dicho lo anterior, la verdad, lo del libro quedará en un círculo muy cerrado de “haters”, que, eso sí, repartieron el PDF como si fuese el gran libro de las grandes revelaciones mexi-nacas.

OTRA NOTA: “Con respecto a la toma de una fuente de agua hacia Xalapa, el alcalde ya ha manifestado que ya está atendiendo el tema... Entre otras de las acciones que ha hecho, es que hay una denuncia penal contra las personas que encabezan eso; fue un excandidato del PAN, bueno, que intentó ser candidato del PAN ahí en Coatepec y las denuncias van dirigidas a esos cabecillas porque están haciendo un manejo político, quizá electorero, aunque no estamos en elecciones, pero de eso que es tema del agua: nadie puede decirse dueño del agua, es de todos”, dijo el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, sobre los “manifestantes” que cerraron una válvula del Alto Pixquiac que abastece del vital líquido a buena parte de la capital veracruzana.

LA ÚLTIMA PORQUE YA HACIENDO MALETAS: Dicen que las policías estatales de Veracruz y Puebla se coordinan tanto en los límites de estos estados, que hasta saquean juntos tráileres con mercancía, tal como se dio a conocer cuando la Guardia Nacional confirmó la captura de 9 elementos (3 de Veracruz) sorprendidos mientras vaciaba un tractocamión cargado con levadura en el municipio de Esperanza… ¿Pos qué tanto pan traga “Licha Villarreal” en la Torre de SSP?… Por cierto, desde aquí se les dijo hace poco: hay broncas en esa zona y no basta que se reúnan los gobernadores para la bonita foto, mientras los “polis” andan haciendo su despapaye con un mando que anda tragando rebanadas… de pan con harta levadura.