Son tres debates que por ley los candidatos a elección popular tendrán que llevar a cabo para explicar sus propuestas y además, responder a señalamientos o antecedentes de corrupción que cada uno haya tenido en su camino y experiencia en la política. 

La zacatecana Rocío Nahle lo sabe. Y eso la desquicia y la pone muy nerviosa y máxime que su inexperto cuarto de guerra andan como locos buscándole cola a José Francisco Yunes Zorrilla pero que hasta ahora no le han podido encontrar. Ha de ser por algo, tal vez, porque de lo único que le pueden señalar o acusar de ser un sujeto que nunca ha tenido la necesidad de robarse algo, porque nació en cuna de oro. A diferencia de la señora Nahle que antes de integrar posiciones políticas en Morena, siempre andaba preocupada por sus finanzas y le tenía que echar más agua a los frijoles como le hacemos la mayoría de los ciudadanos que trabajamos para llevar sustento a sus familias. 

El punto es, que la denuncia interpuesta ante la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción de la Fiscalía General de la República tiene muchas aristas que los Morenos los ha de tener en la histeria total. Las millonarias mansiones de la zacatecana es la punta del iceberg, propiedades en las que hasta el ex secretario de Gobierno, Adan Augusto López Hernández está metido, al ser la Notaría que avaló la corrupción de Nahle García a dos meses haber llegado a la Secretaría de Energía. 

La sobrina política de la zacatecana de nombre Maribel Hoyos Peña, de 35 años, quién cuenta con un ingreso promedio a los mexicanos clasemedieros aspiracionistas que tanto crítica Andrés Manuel López Obrador, de pronto, resultó multimillonaria también. El chiste se cuenta solo. Como pago de prestarse a la andanada de corrupción de la tía, le regalan como premio una residencia en una de las zonas exclusivas de Boca del Río, el fraccionamiento Costa de Oro. 

Pero esto no para ahí señora Maribel Hoyos. Está mujer está obligada a rendir cuentas de sus finanzas. 

¿De dónde sacó el dinero para la “casota” de Costa de Oro y para comprar un “terrenito” en una de las zonas más exclusivas de la conurbación? y además, pagar al cash una edificación de más de 50 millones de pesos. Está mujer por prestarse a la ola de corrupción de la zacatecana, se encuentra metida en un gran problema legal y de hacienda, que hasta a la cárcel terminará al no coincidir sus ingresos con la compra de estos bienes inmuebles. Al no clarificar su origen, será acusada de operaciones de procedencia ilícita como a su querida y “protectora” tía. Un problema legal que debería de ponerla a temblar, mínimo, mentarle la “máuser” a Rocío Nahle. No libra la cárcel. Recuerden que el hilo se rompe de lo más delgado y seguro la zacatecana la va hundir antes que caer ella. 

Pero en lo elevado de este icerberg, en lo más alto pues de este entramado, está el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. Esta denuncia aunque se piense no le ocupa ni le preocupa, es todo lo contrario. Rocío Nahle es el sutil modus operandi que ha carectizado al líder delincuencial más poderoso de México y que vive desde ya casi seis años en palacio de gobierno. 

El cártel de MORENA  se maneja como tal. Vende las posiciones políticas para las candidaturas, cobra derecho de piso a los gobernadores de su partido quienes tienen que regresarle gran parte del presupuesto de sus estados, les cobra diezmo a todos los trabajadores tanto mandos altos, como secretarios, directores, mandos medios y Godínez, dinero acumulado y acomodado en maleta, que son entregadas a Don Mesías. Vaya, este sujeto es tan ávido del dinero que hasta los regalos que le lleva los diferentes sectores que lo visitan, instaló una tienda en donde les pone precio y los vende al público. Así de “gañan” y vividor es Andrés Manuel López Obrador. 

Por todo esto, el hecho de que Rocío Nahle esté en ojo del huracán y sobre todo, ya hayan interpuesto una denuncia en su contra, lo debe de tener inquieto. 

Yunes Linares, él si cuenta con personal capacitado en espionaje que indudablemente son quienes han encontrado toda la red de corrupción de la señora zacatecana, y casi puedo sospechar, que tienen ya información muy pero muy comprometedora en contra de esta mujer que no dudarán en exponerla en alguno de los debates. Al final, le servirán de prueba a la FGR, que aunque es Obradorista, antes de caiga su “patrón” no dudarán en hundir a la zacatecana para que pague todo lo que se comió ella y Obrador de la refinería de Dos Bocas. Además todo lo que se le resulte.

 Dicen que la venganza es un plato que se come en frío, y los Yunes-Azules, a quienes Nahle los tuvo más que amenazados con la mentada “carpeta azul”, hoy no perderán la oportunidad de hundirla. 

Este cuento apenas comienza y Nahle debería de ponerse a temblar. Le esperan tiempos muy difíciles y su mediocre equipo y bola de vividores que la acompañan, no sabrán ni como ayudarla.